Siendo una actividad conservacionista y de la naturaleza, también es una experiencia turística que debe manejarse con mucho cuidado, por lo que el personal del Ministerio de Ambiente, en la comarca Gunayala, monitorea la anidación de tortugas Baula en la playa de Armila, conjuntamente con los voluntarios ambientales de esta comunidad.

El director regional, Gricelio Hayans, indicó que esta iniciativa tiene como objetivo preservar la biodiversidad marina y conservar las poblaciones y hábitat natural de las tortugas marinas, especialmente con esta especie que está en peligro de extinción.

Dijo que también se está monitoreando la anidación para identificar los factores que impiden el éxito de este proceso natural en estos cetáceos. El monitoreo permitió contabilizar, en la primera noche, 22 huellas de tortugas y se midieron 5 ejemplares, además se contabilizaron 3 mutilados de antebrazo.

La Comunidad de Armila es la cuarta zonas más importantes de anidación de tortugas Baula en el mundo y considerada un Santuario de las tortugas marinas en Gunayala, además una de las comunidades indígenas del mundo que conservan y protegen el desove de estas especies en su playa.

Cada año, en el mes de mayo, sus pobladores celebran el Festival Internacional de Tortuga (Yaug Nii) en el Mes de la Tortuga.

Las tortugas Baula son las especies marinas más grandes y llegan a pesar entre 600 a 1000 libras (272 – 540 kg). Las hembras ponen alrededor de 80 huevos a la vez. Estas especies marinas están en peligro, y sólo alrededor de una de cada 1.000 tortugas laúd llega a la edad adulta.